martes, 29 de enero de 2008

Pedro



No puedo apartar de mis ojos
tus dulces pupilas
esas que centellean noches de luna llena.
Su blanco fuego estelar
me hace recordar
las margaritas blancas
que florecen un mes de enero.

1 comentario:

Pedro Luis dijo...

Que hermoso es leer estas palabras, que endulzan mi corazòn. Escribir es una esperanza tangible en este mundo de sueños