Pedro

No puedo apartar de mis ojos

tus dulces pupilas

esas que centellean noches de luna llena.

Su blanco fuego estelar

me hace recordar

las margaritas blancas

que florecen un mes de enero.

insomnio

No puedo dormir
han raptado a mi princesa
escucho que me llama desde la carcel del silencio
me despierto
soy yo
encerrada en las mismas cuatro paredes

Gratitud

Me gusta regar las flores de mi jardín
con los colores del alba
colores pasteles
que hagan germinar caricias nuevas,
sobretodo en el gerber amarillo
que ayer me regalaste

Filosofia I

Me sobra ternura,
asombro, contemplación
a falta de letras
construyo una muralla
que separe la realidad de la percepción

Encuentro

La dalia de la tarde azul
vierte sobre su alfombra de pétalos
la sangre roja
que derramó su tallo
al perder la inocencia
con su amigo el picaflor

Soledad

Escucho a lo lejos una canción
me invita a dormir
en esa hora de la noche
donde resusitan las voces
indecibles del silencio

Naturaleza muerta

En el claro pensamiento de la mañana
una hoja seca se resbala por el tronco de un cedro
es la última hora en que su piel deja huellas sobre la tierra.

Pensamientos invisibles

Mientras más amemos
más somos
mientras más somos
más felices
mientras más felices
más libres seremos!

Nuevo Amor

Nuevamente con las ansias de un amor eterno
entras paulatinamente
como huesped - tal ves inesperado - a robar el sigilo
de mis noches de ensueño
entras y te adentras!
tanto que tu recuerdo me asfixia en silencio.
Sin embargo, mi corazón sigue latente.
Tú y el mismo firmamento,
la metáfora perfecta para encasillarte en la más
sútil condena de mi cuerpo,
como rayo de luna
como arena en el desierto,
mitigas el dolor de los tan anhelantes encuentros.
El no verte día tras día
se convierte en un sueño fallido
no sentirte
el epitáfio de la muerte
no besarte
el sepulcro de un azul perenne
y más aún cuando siento que vagamente
camino por la senda esteril de la vida,
sin más equipaje que tu ausencia.

Sin título

Con ráfagas de viento
el silencio se apodera de la noche
mientras la orquídea llora
con lágrimas violetas
la ausencia de un lucero

Eclipse

Se han posado sobre mi rostro alas azules
tus dedos,
salvaje, libre,
tu cuello
caracolas de mar
tus orejas
dulces provocaciones
tus besos
no desciendas!
colinas te esperan,
en el centro de la tierra
la mitad de mi ser
más abajo
mares intrépidos amenazan
con ahogar tu vuelo nocturno
El tiempo ha detenido en la rosa roja el íntimo perfume del encuentro.
Que aún no te sorprenda la aurora
pues la noche se ha encargado de guardar
el secreto de un ECLIPSE...